De este juguete lo único que se sabe es lo que aparece en su caja de cartón, esto es, que el coche Ardilla fue fabricado en Barcelona por una empresa llamada Hijos de José Botaya S.L. de la que no aparece más información en Google. El precioso Ardilla, que se comercializaba en una bonita caja ilustrada, era un modelo a escala aproximada 1/43 que representaba a un Maserati de competición. Estaba realizado en baquelita, incluso las ruedas, y contaba con base en chapa. Su ingenioso mecanismo consistía en que al darle vueltas a la manivela frontal se iba enrollando una goma elástica sujeta a un piñón conectado al eje trasero. Al liberar la manivela se desenrollaba la goma, el eje giraba y el coche se movía.
¡Qué idea más original! En realidad no. El Maserati Ardilla es una copia exacta del modelo comercializado por la empresa británica International Model Aircraft LTD. dentro de su serie Pinguin desde 1947, excepto por el texto ‘Ardilla’ en relieve en el frontal de la versión española. Aquella colección británica llegó a contar con cinco modelos que disfrutaron de cierto éxito al ser distribuidos por el poderoso grupo Lines Brothers, aunque sólo hasta 1950.