Hoy en día, la fuente de información más completa y fiable sobre las miniaturas de la marca Nacoral es www.nacoral.jimdo.com, web gestionada por el experto Miguel Soto, que ha colaborado con prestigiosas publicaciones europeas y que ahora accede a ayudar a Gamas43 en esta sección sobre la serie Chiqui Cars en plástico. Puede pulsar sobre la imagen de su web para acceder directamente a esta y obtener la máxima información disponible sobre Nacoral y sus productos.
Cuenta Miguel Soto que Jacinto Olloqui Arellano, empresario de mítica visión comercial, fundó en los años cincuenta del siglo pasado una industria plástica en Zaragoza que con el tiempo pasó a llamarse Nacoral, marca comercial inspirada en el nombre de su hermana. La empresa se especializó en la producción y exportación de artículos de plástico, especialmente menaje del hogar y más tarde juguetes. La expansión fue rápida y a la fábrica se unieron tres bloques de viviendas para trabajadores. En 1967 se pusieron a la venta los Chiqui Cars, una espléndida colección de modelos en plástico a escala 1/43.
La escala 1/43 se había impuesto como estándar tácito en Europa desde los años treinta del siglo XX. En España, en los cincuenta, se dieron intentos aislados de lanzar colecciones de coches a esta escala (Jefe, Invicta, Lira, Cayro, Payá) y, únicamente a comienzos de los sesenta, los modernos Dalia Solido producidos en Barcelona se consolidaron como una serie con continuidad que no encontró competencia nacional. En los sesenta, la exitosa Anguplás lanzó su colección de miniaturas en plástico a escala 1/43 que abandonó rápidamente. Más aceptación tuvieron los modelos veteranos, también en plástico, que comercializó Eko. Guisval, por su parte, tuvo una producción a la escala 1/43 variopinta y algo errática.
A partir de 1965 se produjo en Italia la aparición de varias colecciones de coches a escala 1/43 (Mebetoys, Politoys, Mercury, Edil Toys) que incorporaban los adelantos técnicos más notables de su época. En España, varias empresas adoptaron poco más tarde ese mismo modelo de negocio basado en la producción industrial de miniaturas de coches. Así, entre 1967 y 1968 aparecieron las colecciones de Joal, Pilen, Novedades Poch y los Chiqui Cars de Nacoral. Muchos de los modelos de estas marcas nacionales encontraron la inspiración de sus diseños precisamente en las miniaturas que se fabricaban en Italia.
En los sesenta varias marcas en Europa obtuvieron éxito con miniaturas en plástico a la escala 1/43, como es el caso de las veteranas Norev y Minialuxe en Francia y de la italiana Politoys con sus modelos a escala 1/41. Los Chiqui Cars se engloban en esta línea de productos cuya principal ventaja competitiva era el precio de venta. Al igual que las antes mencionadas, Nacoral no descuidó el acabado final de sus miniaturas, modelos excelentes cuyo único defecto era la fragilidad atribuible a su materia prima y a su delicada arquitectura, circunstancia que explica por qué, a pesar de su extensa distribución, hoy en día resulten tan difíciles de obtener en buen estado.
Los Chiqui Cars, que se servían en cajas de cartón específicas para cada modelo, eran coches con carrocería y base de plástico atornilladas entre sí. Contaban con partes articuladas, piezas independientes cromadas, faros diamantados o plásticos, matrículas impresas, interior detallado con asientos abatibles, detalles de pintura aplicados a mano, suspensión a lama y ruedas de aluminio con neumáticos de caucho, así como llantas específicas en plástico para ciertas referencias. Contextualmente tenían un acabado superior al de sus equivalentes franceses de Norev que se distribuían masivamente en Europa. Salvo pocas excepciones, los Chiqui Cars no fueron copias directas de otras miniaturas europeas, sino que más bien encontraron su inspiración en estas. El diseño de las miniaturas de Nacoral y sus prestaciones, especialmente la apertura de puertas en ciertos modelos que no tuvo equivalente en Europa, les confieren fuertes originalidad y personalidad
Al principio se comercializaban en atractivas cajas de cartón específicas para cada modelo que incluían un catálogo de la serie. Más tarde se diseñó una caja de cartón con vitrina de celofán común para todos los modelos que derivaba de la que contenían los primeros modelos metálicos.
Ejemplo de un modelo que tuvo dos tipos de rueda. El Porsche 912 puede encontrarse con llantas de aluminio o de plástico gris.
Versión tardía del Mercedes 250SL con ruedas con llanta de plástico que, como era habitual en los modelos de otras series de Nacoral, tenían tendencia a reaccionar químicamente con el caucho de los neumáticos.
Mención aparte merecen las cinco variantes sobre el camión Pegaso ‘Cabezón’, una formidable reproducción a escala 1/43, aún cuando el estándar para los vehículos pesados en Europa era 1/50, que no conoció ningún modelo de calidad equivalente en su época. Se basaba en una cabina tractora del Pegaso (¿2040?) con tres ejes, puertas practicables con marco, rueda de repuesto y multitud de piezas cromadas: frontal, parachoques, escape, depósitos y parasol.
Las referencias 2027 Morris Minor y 2028 Mercedes Benz 230 SL fueron anunciadas en los folletos de Nacoral pero nunca llegaron a salir a la venta. El acertado análisis de Miguel Soto señala que estos dos modelos se hubieran basado en las miniaturas equivalentes de Dinky Toys, referencias 183 para el Mini y 513 para el Mercedes.
Hasta tal punto estaba avanzado el lanzamiento de las referencias 2027 Mini y 2028 Mercedes que, al menos para este último, se llegó a diseñar su caja de cartón. Cuando la producción de los Chiqui Cars se inició en Colombia en 1973, esa caja se aprovechó con el Mercedes 250 SE.
Las 31 referencias de la serie Chiqui Cars consistieron en once turismos de producción nacional, seis deportivos extranjeros, cinco variantes sobre el camión Pegaso Barajas, otras cinco sobre el Land Rover, un garaje y un estuche con señales de tráfico.
En este tipo de folleto que se incluía en las cajas de cartón de los Chiqui Cars se ven anunciadas las dos referencias que no llegaron a salir a la venta, 2027 y 2028.
Con suspensión, apertura de puertas delanteras, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros de plástico. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Inspirado por el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Es una copia tan literal del modelo equivalente de Politoys que en realidad representa un Fiat 600, como delata el diseño del frontal y el sentido de la apertura de las puertas.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas y doble portón trasero. Muy similar al modelo equivalente de Norev.
Con suspensión, apertura de puertas de lanteros, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y de portón trasero.
Con suspensión, apertura de puertas y llantas en aluminio o plástico. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados. Inspirado por el modelo equivalente de Mebetoys.
Con suspensión, apertura de puertas y de maletero.
Con suspensión, apertura de puertas tipo mariposa y faros en plástico.
Con suspensión y apertura de capó trasero. Inspirado por el modelo equivalente de Solido.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados. Inspirado en el modelo equivalente de Corgi Toys.
Con cuatro plazas con puerta independiente cada una y ventanas en la parte trasera y en el techo semitransparente. El frontal podía ser blanco o rojo.
Con suspensión, apertura de puertas y capó trasero y faros diamantados en carcasa transparente. Inspirado por el modelo equivalente de Politoys.
Con apertura de puertas y portón trasero, lejanamente inspirado en el modelo equivalente de Solido.
Las jaulas de los animales en plástico transparente imitan a las que usaba Corgi Toys en sus modelos circenses.
El trailer se asemeja mucho a los utilizados por Corgi Toys. Contaba con puertas correderas laterales y traseras dobles.
Un estuche similar a los que comercializaba Norev en Francia.
Con apertura de puertas con marco, puerta trasera, baca y rueda de repuesto. Claramente inspirado en los modelos equivalentes de Norev.
Con escalera en la baca.
Contenía la figura de un burro. La jaula se asemeja a las utilizadas en la época por Corgi Toys.
En 1969 Nacoral comenzó a producir miniaturas en metal y, de hecho, varios de los Chiqui Cars tuvieron también versión en zamak: eran los Chiqui Cars Metal, a cuyo número de referencia se añadía la letra M y que dispusieron de un nuevo y moderno tipo de caja vitrina. Se dieron diferencias entre los modelos que se anunciaron y los que finalmente se llegaron a comercializar. Las referencias 2007-M Citroën 2CV, 2010-M Porsche 912, 2014-M Ford GT LeMans y 2021-M Ferrari Dino no salieron a la venta como Chiqui Cars metálicos, si bien Miguel Soto demuestra en su web la existencia de una caja que llegó a diseñarse para el Ford. Nacoral sí tuvo en su catálogo modelos metálicos basados en el Renault 16 y el Mercedes 250 SE, pero no eran Chiqui Cars en zamak, sino miniaturas fabricadas en Bélgica por la empresa Sablon muy diferentes a los Chiqui Cars originales. La efímera serie Chiqui Cars metal estuvo compuesta por el 2003-M Morris 1100 en versión de calle o rally, 2005-M SEAT 600 en versión de calle o rally, 2011-M Maserati y 2013-M Porsche Carrera 6.
Variante de rally con adhesivos especiales.
Ya en los años setenta el excelente diseño de los Land Rover fue aprovechado para la serie metálica Inter Cars, a la que se incorporaron las cinco variantes originalmente diseñadas para la serie Chiqui Cars, aunque con nuevos números de referencia: 114 Guardia Civil, 115 Safari, 116 Zoo, 117 grúa y 118 bomberos. Se supone que también existió una versión ambulancia militar referencia 505, nunca confirmada, y Miguel Soto ha documentado una versión con toldo promocional para RENFE.
Desde finales de los años sesenta Nacoral estableció relaciones comerciales con la efímera marca Sablon. Esta marca fue responsable de la producción de la segunda serie de modelos metálicos que vendió Nacoral y, en contrapartida, un único modelo de la serie Chiqui Cars fue comercializado en Bélgica con la marca Sablon: el Pegaso portacoches.
A comienzos de los setenta Nacoral abandonó la producción de esta colección en plástico para centrarse en sus nuevos InterCars metálicos. Entre 1973 y 1976, varios de los Chiqui Cars, entre otros muchos juguetes de la marca, fueron producidos en Colombia por la Compañía Iberoamericana de Juguetes Nacoral S.A. Pulse sobre la imagen superior para acceder a la web de Miguel Soto.
Después de haber comercializado desde 1969 su primera serie de modelos metálicos producidos en Bélgica por la marca Sablon, Nacoral afrontó de lleno la producción de sus propios modelos en zamak posicionándose como auténtica competencia para los populares Pilen y Joal. Los Inter Cars estuvieron disponibles entre 1969 y probablemente el cierre de la fábrica a principios de 1982.
No deje de visitar la web dedicada a todos los Nacoral diseñada por Miguel Soto, la mejor en cantidad y calidad de la información, quien ha colaborado amablemente en esta sección de Gamas43. Pulse sobre la imagen superior para acceder.
Agustin Rangugni entrevista a Adolfo Olloqui, Fundador del Grupo Olloqui, para TV Radio Miami. Un documento excepcional.
Hoy en día, la fuente de información más completa y fiable sobre las miniaturas de la marca Nacoral es www.nacoral.jimdo.com, web gestionada por el experto Miguel Soto, que ha colaborado con prestigiosas publicaciones europeas y que ahora accede a ayudar a Gamas43 en esta sección sobre la serie Chiqui Cars en plástico. Puede pulsar sobre la imagen de su web para acceder directamente a esta y obtener la máxima información disponible sobre Nacoral y sus productos.
Cuenta Miguel Soto que Jacinto Olloqui Arellano, empresario de mítica visión comercial, fundó en los años cincuenta del siglo pasado una industria plástica en Zaragoza que con el tiempo pasó a llamarse Nacoral, marca comercial inspirada en el nombre de su hermana. La empresa se especializó en la producción y exportación de artículos de plástico, especialmente menaje del hogar y más tarde juguetes. La expansión fue rápida y a la fábrica se unieron tres bloques de viviendas para trabajadores. En 1967 se pusieron a la venta los Chiqui Cars, una espléndida colección de modelos en plástico a escala 1/43.
La escala 1/43 se había impuesto como estándar tácito en Europa desde los años treinta del siglo XX. En España, en los cincuenta, se dieron intentos aislados de lanzar colecciones de coches a esta escala (Jefe, Invicta, Lira, Cayro, Payá) y, únicamente a comienzos de los sesenta, los modernos Dalia Solido producidos en Barcelona se consolidaron como una serie con continuidad que no encontró competencia nacional. En los sesenta, la exitosa Anguplás lanzó su colección de miniaturas en plástico a escala 1/43 que abandonó rápidamente. Más aceptación tuvieron los modelos veteranos, también en plástico, que comercializó Eko. Guisval, por su parte, tuvo una producción a la escala 1/43 variopinta y algo errática.
A partir de 1965 se produjo en Italia la aparición de varias colecciones de coches a escala 1/43 (Mebetoys, Politoys, Mercury, Edil Toys) que incorporaban los adelantos técnicos más notables de su época. En España, varias empresas adoptaron poco más tarde ese mismo modelo de negocio basado en la producción industrial de miniaturas de coches. Así, entre 1967 y 1968 aparecieron las colecciones de Joal, Pilen, Novedades Poch y los Chiqui Cars de Nacoral. Muchos de los modelos de estas marcas nacionales encontraron la inspiración de sus diseños precisamente en las miniaturas que se fabricaban en Italia.
En los sesenta varias marcas en Europa obtuvieron éxito con miniaturas en plástico a la escala 1/43, como es el caso de las veteranas Norev y Minialuxe en Francia y de la italiana Politoys con sus modelos a escala 1/41. Los Chiqui Cars se engloban en esta línea de productos cuya principal ventaja competitiva era el precio de venta. Al igual que las antes mencionadas, Nacoral no descuidó el acabado final de sus miniaturas, modelos excelentes cuyo único defecto era la fragilidad atribuible a su materia prima y a su delicada arquitectura, circunstancia que explica por qué, a pesar de su extensa distribución, hoy en día resulten tan difíciles de obtener en buen estado.
Los Chiqui Cars, que se servían en cajas de cartón específicas para cada modelo, eran coches con carrocería y base de plástico atornilladas entre sí. Contaban con partes articuladas, piezas independientes cromadas, faros diamantados o plásticos, matrículas impresas, interior detallado con asientos abatibles, detalles de pintura aplicados a mano, suspensión a lama y ruedas de aluminio con neumáticos de caucho, así como llantas específicas en plástico para ciertas referencias. Contextualmente tenían un acabado superior al de sus equivalentes franceses de Norev que se distribuían masivamente en Europa. Salvo pocas excepciones, los Chiqui Cars no fueron copias directas de otras miniaturas europeas, sino que más bien encontraron su inspiración en estas. El diseño de las miniaturas de Nacoral y sus prestaciones, especialmente la apertura de puertas en ciertos modelos que no tuvo equivalente en Europa, les confieren fuertes originalidad y personalidad
Al principio se comercializaban en atractivas cajas de cartón específicas para cada modelo que incluían un catálogo de la serie. Más tarde se diseñó una caja de cartón con vitrina de celofán común para todos los modelos que derivaba de la que contenían los primeros modelos metálicos.
Ejemplo de un modelo que tuvo dos tipos de rueda. El Porsche 912 puede encontrarse con llantas de aluminio o de plástico gris.
Versión tardía del Mercedes 250SL con ruedas con llanta de plástico que, como era habitual en los modelos de otras series de Nacoral, tenían tendencia a reaccionar químicamente con el caucho de los neumáticos.
Mención aparte merecen las cinco variantes sobre el camión Pegaso ‘Cabezón’, una formidable reproducción a escala 1/43, aún cuando el estándar para los vehículos pesados en Europa era 1/50, que no conoció ningún modelo de calidad equivalente en su época. Se basaba en una cabina tractora del Pegaso (¿2040?) con tres ejes, puertas practicables con marco, rueda de repuesto y multitud de piezas cromadas: frontal, parachoques, escape, depósitos y parasol.
Las referencias 2027 Morris Minor y 2028 Mercedes Benz 230 SL fueron anunciadas en los folletos de Nacoral pero nunca llegaron a salir a la venta. El acertado análisis de Miguel Soto señala que estos dos modelos se hubieran basado en las miniaturas equivalentes de Dinky Toys, referencias 183 para el Mini y 513 para el Mercedes.
Hasta tal punto estaba avanzado el lanzamiento de las referencias 2027 Mini y 2028 Mercedes que, al menos para este último, se llegó a diseñar su caja de cartón. Cuando la producción de los Chiqui Cars se inició en Colombia en 1973, esa caja se aprovechó con el Mercedes 250 SE.
Las 31 referencias de la serie Chiqui Cars consistieron en once turismos de producción nacional, seis deportivos extranjeros, cinco variantes sobre el camión Pegaso Barajas, otras cinco sobre el Land Rover, un garaje y un estuche con señales de tráfico. 
En este tipo de folleto que se incluía en las cajas de cartón de los Chiqui Cars se ven anunciadas las dos referencias que no llegaron a salir a la venta, 2027 y 2028.
Con suspensión, apertura de puertas delanteras, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros de plástico. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Inspirado por el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Es una copia tan literal del modelo equivalente de Politoys que en realidad representa un Fiat 600, como delata el diseño del frontal y el sentido de la apertura de las puertas.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas y doble portón trasero. Muy similar al modelo equivalente de Norev.
Con suspensión, apertura de puertas de lanteros, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y de portón trasero.
Con suspensión, apertura de puertas y llantas en aluminio o plástico. Basado en el modelo equivalente de Politoys serie M.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados. Inspirado por el modelo equivalente de Mebetoys.
Con suspensión, apertura de puertas y de maletero.
Con suspensión, apertura de puertas tipo mariposa y faros en plástico.
Con suspensión y apertura de capó trasero. Inspirado por el modelo equivalente de Solido.
Con suspensión, apertura de puertas, asientos reclinables y faros diamantados.
Con suspensión, apertura de puertas y faros diamantados. Inspirado en el modelo equivalente de Corgi Toys.
Con cuatro plazas con puerta independiente cada una y ventanas en la parte trasera y en el techo semitransparente. El frontal podía ser blanco o rojo.
Con suspensión, apertura de puertas y capó trasero y faros diamantados en carcasa transparente. Inspirado por el modelo equivalente de Politoys.
Con apertura de puertas y portón trasero, lejanamente inspirado en el modelo equivalente de Solido.
Las jaulas de los animales en plástico transparente imitan a las que usaba Corgi Toys en sus modelos circenses.
El trailer se asemeja mucho a los utilizados por Corgi Toys. Contaba con puertas correderas laterales y traseras dobles.
Un estuche similar a los que comercializaba Norev en Francia.
Con apertura de puertas con marco, puerta trasera, baca y rueda de repuesto. Claramente inspirado en los modelos equivalentes de Norev.
Con escalera en la baca.
Contenía la figura de un burro. La jaula se asemeja a las utilizadas en la época por Corgi Toys.
En 1969 Nacoral comenzó a producir miniaturas en metal y, de hecho, varios de los Chiqui Cars tuvieron también versión en zamak: eran los Chiqui Cars Metal, a cuyo número de referencia se añadía la letra M y que dispusieron de un nuevo y moderno tipo de caja vitrina. Se dieron diferencias entre los modelos que se anunciaron y los que finalmente se llegaron a comercializar. Las referencias 2007-M Citroën 2CV, 2010-M Porsche 912, 2014-M Ford GT LeMans y 2021-M Ferrari Dino no salieron a la venta como Chiqui Cars metálicos, si bien Miguel Soto demuestra en su web la existencia de una caja que llegó a diseñarse para el Ford. Nacoral sí tuvo en su catálogo modelos metálicos basados en el Renault 16 y el Mercedes 250 SE, pero no eran Chiqui Cars en zamak, sino miniaturas fabricadas en Bélgica por la empresa Sablon muy diferentes a los Chiqui Cars originales. La efímera serie Chiqui Cars metal estuvo compuesta por el 2003-M Morris 1100 en versión de calle o rally, 2005-M SEAT 600 en versión de calle o rally, 2011-M Maserati y 2013-M Porsche Carrera 6.
Variante de rally con adhesivos especiales.
Ya en los años setenta el excelente diseño de los Land Rover fue aprovechado para la serie metálica Inter Cars, a la que se incorporaron las cinco variantes originalmente diseñadas para la serie Chiqui Cars, aunque con nuevos números de referencia: 114 Guardia Civil, 115 Safari, 116 Zoo, 117 grúa y 118 bomberos. Se supone que también existió una versión ambulancia militar referencia 505, nunca confirmada, y Miguel Soto ha documentado una versión con toldo promocional para RENFE.
Desde finales de los años sesenta Nacoral estableció relaciones comerciales con la efímera marca Sablon. Esta marca fue responsable de la producción de la segunda serie de modelos metálicos que vendió Nacoral y, en contrapartida, un único modelo de la serie Chiqui Cars fue comercializado en Bélgica con la marca Sablon: el Pegaso portacoches. 
A comienzos de los setenta Nacoral abandonó la producción de esta colección en plástico para centrarse en sus nuevos InterCars metálicos. Entre 1973 y 1976, varios de los Chiqui Cars, entre otros muchos juguetes de la marca, fueron producidos en Colombia por la Compañía Iberoamericana de Juguetes Nacoral S.A. Pulse sobre la imagen superior para acceder a la web de Miguel Soto.
Después de haber comercializado desde 1969 su primera serie de modelos metálicos producidos en Bélgica por la marca Sablon, Nacoral afrontó de lleno la producción de sus propios modelos en zamak posicionándose como auténtica competencia para los populares Pilen y Joal. Los Inter Cars estuvieron disponibles entre 1969 y probablemente el cierre de la fábrica a principios de 1982.
No deje de visitar la web dedicada a todos los Nacoral diseñada por Miguel Soto, la mejor en cantidad y calidad de la información, quien ha colaborado amablemente en esta sección de Gamas43. Pulse sobre la imagen superior para acceder.
Agustin Rangugni entrevista a Adolfo Olloqui, Fundador del Grupo Olloqui, para TV Radio Miami. Un documento excepcional.
