|
 Los modelos de coches a escala compatible con 1/43 se pusieron de moda en la Italia de los años treinta del siglo XX debido fundamentalmente a que en ese país se importaban los modelos de la casa alemana Märklin, que tenía prioridad frente a los Dinky Toys británicos gracias a la afinidad política que vinculaba comercialmente a la Italia fascista con la Alemania nazi. Tras la catástrofe que supuso la Segunda Guerra Mundial, la empresa italiana Mercury estuvo en seguida lista conquistar ese nicho de mercado y comenzó a comercializar sus miniaturas a partir de un temprano 1945. El éxito de sus vehículos a escala estimuló el mercado y muchas pequeñas marcas trataron de seguir su ejemplo con productos similares fabricados en cantidades modestas, y tal fue el caso de Nigam, Zax o Rivarossi entre otras. Sin embargo, el dominio de Mercury sobre el mercado fue responsable de que aquellas marcas acabaran por desistir en su intento a comienzos de la década de los cincuenta, dejando a la compañía de Turín ejercer el monopolio sobre la comercialización de modelos a escala en Italia, respaldada por los altos aranceles aplicados a la importación de juguetes extranjeros.
Sólo al final de la década, en 1959, se produjo un intento serio de romper la baraja cuando una pequeña empresa se decidió a ofrecer un producto radicalmente distinto a los comercializados por Mercury.
 I.C.I.S fue fundada en Milán en 1959 e inmediatamente anunció el lanzamiento de una ambiciosa serie de modelos italianos a escala exacta 1/43 realizados en plástico. Parece obvio que la intención de sus fundadores era calcar el éxito que habían obtenido en Francia las marcas Norev y Minialuxe con productos similares. Pero, tal y como aclara el experto Paolo Rampini, el precio de venta de aquellos bonitos modelos resultó ser casi el triple del de cualquier miniatura equivalente de su época, lo que provocó un desastre comercial inmediato, máxime teniendo en cuenta que los coleccionistas adultos de aquel tiempo desdeñaban sistemáticamente los modelos en plástico. I.C.I.S cerró a finales de 1960 tras menos de un año de actividad, vendiendo sus herrajes y excedentes a la empresa Fergam SLR, que mantuvo la producción durante seis meses más, abandonándola definitivamente en 1961, justo el año en que Politoys apareció en el mercado con sus primeros modelos en plástico. De las diecisiete referencias anunciadas originalmente, sólo llegaron a salir a la venta once que, debido a las peculiaridades y la brevedad de su comercialización, hoy en día constituyen formidables y costosas rarezas para los coleccionistas modernos. Los modelos de I.C.I.S. estaban realizados en plástico brillante sin barnizar y contaban con base en metal, suspensión, ventanas, piezas independientes cromadas, acabados de dos tonos en ciertos casos, detalles de pintura aplicados sobre la carrocería y neumáticos de goma negros o blancos. Cuando Fergam asumió la producción, las llantas pasaron a ser metálicas, y así es como se distinguen fácilmente las miniaturas de cada etapa. Se distribuyeron en vistosas cajas de cartón únicas para cada modelo. Catálogo de 1960, que no ofrecía información acerca de qué significan las siglas I.C.I.S. El asunto sigue siendo un misterio hoy en día.            Los modelos que I.C.I.S. anunció pero que nunca llegaron a salir a la venta debido al prematuro cese de actividades de la empresa fueron los siguientes: Ref.3 Fiat 1200 Granluce Berlina, Ref.12 Fiat 1800 Station Wagon, Ref.14 Lancia Flaminia Sport Zapato, Ref.7 Alfa Romeo Giulietta Spider y Ref.13 Maserati 3500 Coupé Touring.
|
