- En el año 1944, Georges Houard fundó en Champagnole, en el valle de Jura (el equivalente francés al Nuremberg alemán o al Ibi español) una pequeña empresa destinada a la fabricación de juguetes baratos a la que llamó Jouet Français y que se conoció en aquel entonces por sus siglas J.F., como es habitual en las empresas jugueteras francesas. Houard ya tenía cierta experiencia en la fabricación de menaje para el hogar en plástico así que, aunque sus primeros y sencillos juguetes fueron de chapa, no tardó en lanzar sus primeras referencias plásticas cuyo destino eran los bazares en los que eran vendidas a precios económicos. Su destino cambió en 1949 con el lanzamiento de su primer juguete ferroviario, el célebre autorrail trans-sahariano ‘Argel-Tombuctú’ en chapa litografiada, que alcanzó cierto éxito. Georges Houard decidió entonces centrar sus esfuerzos en la fabricación de ferrocarriles principalmente a escala HO y en 1950 cambió el nombre a su empresa por Jouef. La marca acabó por convertirse en uno de los fabricantes más importantes de juguetes de Francia y la fábrica de Champagnole no cerró sus puertas hasta 2001. En la actualidad, desde 2004, la marca es propiedad del grupo Hornby.
- Si nos centramos en los tiempos en los que J.F. distribuía modelos de plástico baratos para los bazares, hemos de destacar su extraño automóvil de record Citroën realizado a una escala aproximada 1/41 alrededor de 1948. Probablemente inspirado en un Traction, se trata de un modelo de diseño libre sin equivalente en el mundo real que contaba con ruedas de plástico, motor a cuerda o motor de torsión. Estuvo disponible en dos variantes: coupé, con los dorsales 1 ó 2, o en versión de carreras, que era un modelo descapotado y con piloto.
- Variante con el dorsal número 1 y motor de torsión: una goma elástica conectada al eje trasero por un piñón era retorcida y al ser liberada aplicaba tracción a las ruedas.
- Con piloto y motor a cuerda. La longitud de estos modelos era de 10 centímetros.
- Los Citroën de J.F. no se vendían en cajas individuales, sino que se distribuían entre los detallistas en estas cajas de cartón.
- Ya bajo la marca Jouef, la fabrica de Champagnole produjo a partir de 1953 unos curiosos circuitos fuertemente inspirados por los comercializados desde Alemania por Tipp & Co. Conózcalos haciendo clic sobre la imagen.
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