- El padre de Albert Migault inició la producción de juguetes en 1878 en la Rue de la Roquette de París. Su hijo Fernand, gran aficionado a los automóviles, le sucedió en 1919. Impresionado por la actividad de la nueva y flamante fábrica de André Citroën, Migault le propuso al industrial la posibilidad de utilizar modelos a escala de sus automóviles como artículo promocional. Citroën aceptó la propuesta y en 1922 comenzó la actividad de Jouet André Citroën bajo la dirección de Fernand Migault, quien estableció su fábrica en Briare. El primer Jouet Citroën, un modelo B2 a la escala 1/10, impresionó por su realismo extremo y su formidable fabricación, resultando ciertamente una miniatura exacta del modelo real, algo inédito en una época dominada por los modelos de chapa. Sólo el primer año de 1922 se vendieron 15.000 unidades que se distribuyeron tanto en las agencias Citroën como en grandes almacenes. La fábrica de Briare, que contaba inicialmente con siete empleados, tenía ya en 1927 doscientos trabajadores. Ese año Migault fundó la Compagnie Industrielle du Jouet, que los coleccionistas conocemos más familiarmente como CIJ, y cuya actividad se extendió durante cuarenta años más.
- El plan de popularizar al máximo la marca Citroën pasaba por desarrollar nuevos modelos a un precio económico, que estos pudieran ser asequibles a todos los niños y cuyo tamaño fuera menor. Las primeras miniaturas en plomo fueron realizadas según se creé por Charles Domage, que se inspiró en los sistemas de fabricación de la compañía Dowst de Chicago que había popularizado en Europa la marca Tootsietoy. Con el lanzamiento de los nuevos vehículos C4 y C6, la recién nacida Compagnie Industrielle du Jouet de Fernand Migault asumió la producción de los modelos pequeños. Para rebajar aún más los costes, desarrolló un nuevo material basado en el sistema de elaboración de las económicas miniaturas de bazar fabricadas en yeso y harina (“plâtre et farine” en francés). Los modelos eran creados con una pasta de arcilla y yeso que se introducía en un molde y luego se vaciaba. A continuación cada modelo se secaba, horneaba, barnizaba y pintaba. Citroën llamó a este producto “material plástico” y con el tiempo se ha asumido que estas fueron las primeras miniaturas fabricadas a gran escala mediante este sistema. En los años sesenta del siglo pasado se impuso el inexacto término “plâtre et farine” para denominar la materia base de estos modelos, pero hoy en día el término más aceptado es el de “composition”, tanto en francés como en inglés.
- C.I.J llevó a cabo numerosas series para Citröen al asumir casi en exclusiva la producción de los juguetes de chapa, material plástico, celuloide, madera y zamak: tres series sobre el C4-C6 consistente en turismos, vehículos comerciales y bomberos; diversas variantes en distintos materiales basadas en modelos de record, turismos Rosalie en chapa, una serie de modelos comerciales, otra de bomberos y otra de cabezas tractoras con tracción de cadenas. Eran modelos en material compuesto, con chasis y guardabarros en chapa, que al principio montaron ruedas de una pieza de plomo y más tarde llantas con neumáticos de caucho, un nuevo estándar llegado de América.
- Los problemas de financiación de Citroën acabaron por dejar sin pagar las facturas de C.I.J. En 1934 se produjo la ruptura amistosa entre ambas empresas y C.I.J. abandonó la fabricación de los Jouets Citroën para firmar, casi inmediatamente, un contrato en exclusiva para fabricar los nuevos Jouets Renault, cuya fabricación se inició en 1935 y continuó hasta 1940.
En diciembre de 1934 Citroën se declaró en bancarrota y tomó el control de la compañía la familia Michelin como principal acreedor y mayor accionista. Los nuevos dueños, enfrentados a una situación financiera catastrófica y a miles de puestos de trabajo dependiendo de sus decisiones, iniciaron una etapa de recortes que pasó por la cancelación de la producción de los Jouets Citroën de gran formato, que sin embargo siguieron a la venta gracias a las existencias existentes.
Paralelamente, un directivo de C.I.J. de nombre Jean Rabier, abandonó la empresa ahora contratada por Renault para fundar, junto al capitalista Mr. Donnot su propia marca nombrada con las iniciales de ambos: J.R.D. Tras la lógica ausencia de novedades en 1935, suyas fueron las creaciones para Jouets Citroën en formato pequeño para 1936. En el año 1937, Jean Rabier y Donnot consiguieron convencer a Michelin de la importancia de los juguetes como material promocional y la producción de nuevos Jouets Citroën se normalizó hasta 1940, esta vez bajo la marca J.R.D.
- A diferencia de lo que ocurrió con Citroën (C.I.J. y J.R.D.) o Peugeot (A.R.), en los años treinta Renault no prestó mucha atención a las miniaturas en pequeño formato compatibles con la escala 1/43, sino que centró sus encargos a C.I.J. en modelos de chapa motorizados de gran formato, la mayoría de ellos ciertamente impresionantes. Así, los coleccionistas no podemos hoy en día disfrutar de miniaturas a escala 1/43 contemporáneas a los grandes lanzamientos de Renault de la época, como fueron los Juvaquatre, Celtaquatre, Novaquatre, Monaquatre, Primaquatre, Vivaquatre, Vivastella, Nervastella, Nervasport y Suprastella. Hubo dos excepciones al margen de C.I.J. que fueron los fabulosos Vivasport creados por Domage & Cie hacia 1934 ó 1935 y el correcto Celtastandar de Jouets Gulliver de 1938.
- De hecho, siempre se ha dicho que en esta época C.I.J. ya tenía un contrato para fabricar en exclusiva modelos Renault, pero la existencia de las miniaturas de Domage & Cie descarta esa posibilidad. Dicha exclusividad se firmó después de la guerra y fue probablemente en 1949, ya que en 1947 existieron miniaturas basadas en el novísimo Renault 4CV a escala compatible con 1/43 como fueron las de Gulliver y Aludo. Durante los años treinta C.I.J. no dependió de Renault como lo había hecho de Citroën, sino que tuvo libertad para crear y comercializar cualquier tipo de juguete al margen de los Jouets Renault. La producción de sus Renault a escala pequeña se resumen en una serie de camiones, otra de bomberos y un Nervasport de record, todos ellos en material compuesto, un Viva Grand Sport en chapa y finalmente una serie de autobuses que algunos asocian a la escala 1/43. La producción cesó en 1940 cuando C.I.J. se sumó al esfuerzo bélico y se encargó de producir máscaras de gas.
- Uno de los primeros productos de C.I.J. para Renault fue este Renault FT17, el héroe francés de la guerra del 14, realizado en material plástico. ¿Cómo iba C.I.J. a dejar de incluir en su catálogo un tanque de este tipo cuando casi todos los fabricantes de la competencia ya lo hacían? Destaca en esta pequeña miniatura a escala 1/50 la pegatina con el logotipo Renault.
- Modelo a escala 1/50 en material compuesto con chasis y guardabarros de chapa, decorado con pegatinas ‘Renault’ en las puertas. Cuando se puso a la venta en 1935 contaba con llantas de plomo y neumáticos de caucho, pero a partir de 1938 y debido al esfuerzo bélico las ruedas pasaron a ser discos de plomo. Esto es aplicable a todos los camiones de la serie.
- En cada tonel aparece el logotipo de C.I.J.
- Un promocional para la marca Dior, no de perfumes, sino de fertilizantes químicos. C.I.J. comercializó un gran camión Renault 5T a escala 1/20 promocionando la marca, pero también este pequeño camión basado en el transporte de sacos de carbón que fabricaba para Jouets Renault.
- Los tres camiones de bomberos se pusieron a la venta en 1935 y también pasaron a montar ruedas de discos de plomo en 1938.
- Con escalera en chapa.
- Con escalera en chapa y seis devanadores. Existieron dos cofres a partir de 1936 que incluían tres o bien cuatro de estos camiones.
- Precioso y detallado modelo a escala 1/43 en material compuesto que se puso a la venta en 1935 con dorsal (del 1 al 9) colocado a tampón. Contaba con neumáticos de caucho. A partir de 1936 incorporó una pegatina con el texto 'Renault / Nervasport’ y en 1938 pasó a tener ruedas de una pieza en plomo. Tras la guerra se reeditó brevemente en 1948.
- Versión tardía, sin dorsal y con ruedas en plomo de una pieza.
- Un ramillete de miniaturas Nervasport, de variados colores, que en 1936 se vendían en un cofre que contenía cuatro de ellas. Como se aprecia, la pegatina ponía a un lado 'Nervasport' y al otro 'Renault'.
- A este juego de mesa se jugaba con seis Nervasport.
- En 1935 Jouets Renault comercializó este modelo en chapa litografiada que con sus diez centímetros de longitud se situaba en la escala 1/43. La versión de 1935 contaba con un montante vertical dividiendo tanto el parabrisas como la luneta trasera.
- En 1936 los montantes del parabrisas y de la ventana trasera desaparecieron y el eje trasero ya no atravesaba la carrocería.
- En la foto apreciamos la parte de atrás de los modelos de 1935 (izquierda) y 1936 (derecha) para apreciar los cambios en la ventana trasera. Estos modelos llevaban una pegatina en el maletero con el texto ‘Grand Sport’. En 1946 el modelo fue reeditado en su versión con motor a cuerda y la pegatina desapareció danto paso al texto ‘Renault’ estampado a tampón.
- Desde 1935 estuvieron disponibles versiones con y sin motor a cuerda. La variante sin motor no tenía base.
- El complemento para el Viva Grandsport fue una caravana de un eje realizada en chapa y elegantemente litografiada. Medía 10 centímetros.
- ¿Hay que incluir los autobuses en chapa que C.I.J. hizo para Renault en una selección de modelos a escala aproximada 1/43? El autobús urbano Renault TN4H ‘Bastilla-campo de Marte’, con motor a cuerda y pasajeros, se comercializó en 1937. La longitud de la miniatura era de 23 centímetros y, según la Wikipedia, el modelo real medía 9’5 metros, así que la escala de este modelo era 1/44’7.
- Lo mismo sería de aplicación entonces para el fabuloso autocar ADTD modelo 1937 de 24 centímetros con motor de cuerda que C.I.J. creó en 1939. Aquellas primeras versiones estaban decoradas con el texto ‘Excursions’ a tampón en los laterales, una pegatina ‘Renault’ en la parte superior del frontal (la misma que llevaban los Nervasport de record en sus laterales), un escudo de dos tonos en el flanco trasero y el texto ‘Pullman Renault en la parte de atrás del modelo’.
- El litografiado de la miniatura no tenía en cuenta el diseño de las puertas, que se añadió en 1945 cuando después de la guerra el modelo fue reeditado con un frontal diferente de nido de abeja. En 1949 se recuperó la calandra original y las últimas versiones se comercializaron en 1955. En la imagen un modelo de 1939 con su caja original.
- Versión de 1945. Obsérvesen las puertas litografiadas y el diseño de la calandra con forma de nido de abeja.
- En 1949 el modelo recuperó la calandra lisa original. El tampón 'Excursions' y el diseño de las puertas continuaron en la miniatura. En la parte trasera un texto indicaba 'Les cars Renault'.
- La última versión fue la de 1955. Desapareció la mención 'Excursions' así como el diseño litografiado de las puertas. En la parte trasera un texto indicaba 'C.I.J.'
- Finalmente hay que mencionar el fantasioso camión de bomberos de diseño libre con motor a cuerda y escala doble con un bombero que se puso a la venta en 1939, se fabricó durante poco tiempo y se recuperó tras la guerra. En las versiones anteriores a la Segunda Guerra Mundial el texto ‘Premiers Secours’ aparece en negro y en las posteriores en amarillo.
- La guerra terminó y la industria juguetera francesa vivió una época de expansión C.I.J. continuó con su estrecha relación con Renault y amplió su catálogo de miniaturas a todas las escalas. En 1949 llegó el momento de la renovación y C.I.J. empezó con su mítica colección de modelos en zamak a escala aproximada 1/43 que la condujo a la gloria. En 1964 abrió una nueva fábrica, en 1965 adquirió los stocks de la difunta J.R.D. y hacia 1967 desapareció del mapa.
- Las miniaturas en material compuesto empezaron a ser reivindicadas en los años sesenta del siglo pasado y ya en los setenta se popularizaron réplicas en materiales plásticos o resinas. Los modelos de Renault no fueron una excepción y entre 1974 y 1974 la empresa artesanal J.P. Cars llevó a cabo peculiares aunque no demasiado estimulantes versiones.
- La poderosa marca Norev ha mostrado mucho interés en los últimos años en llevar a cabo réplicas de los modelos de C.I.J. tanto los elaborados en zamak en los años cincuenta como los modelos en chapa prensada anteriores a la guerra. Es el caso del interesante Viva Grandsport que se reprodujo en cantidades limitadas también son su caravana.
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