En 1927 se abrió en Moscú la primera fábrica soviética de galalita (Galalitovy Mnovnikovsky), un plástico duro obtenido del formol y la caseína del que se obtenían botones y peines. La demanda indujo a las autoridades a fundar una segunda factoría (Mos Plastics) que se ocupaba de una producción similar. A partir de 1948, el gobierno impuso a la Fábrica Nº 2 un cupo para la fabricación de los primeros juguetes de celuloide. Ya en los años sesenta esta fábrica de juguetes de celuloide se convirtió en la fábrica de juguetes de plástico Malysh y desde su dirección se decidió en 1965 fundar la fábrica de juguetes más grande de Europa, lo que propició un complejo proceso de fusiones entre empresas y asociaciones jugueteras de Moscú que se consumó con el inicio de actividades de la gran fábrica Krugozor en 1975, una gigantesca edificación de once pisos de altura donde se llevaban a cabo dieciséis procesos industriales distintos con objeto de cubrir el mercado de consumo juguetero de la URSS. Krugozor (Кругозор) significa ‘horizonte’. En 1990 la planta dejó de ser una empresa estatal y, aunque todavía obtenía beneficios, cesó su actividad en 2003. La inmensa factoría se convirtió en un centro empresarial en 2006.
A comienzos de los años setenta del siglo XX, la URSS consideró oportuno que, como parte de su estrategia industrial, se iniciara la producción masiva de vehículos a escala 1/43. La producción de coches en miniatura estaba centrada en el área de Saratov, donde empresas como Radon, Agat o Tantal llevaban a cabo desde 1971 modelos típicamente rusos a escala 1/43. Pero la demanda interna resultó ser tan enorme que entre 1973 y 1975, la corporación Novoexport negoció con varias empresas italianas un acuerdo de explotación sobre moldes obsoletos de los que ya no obtenían rentabilidad.
A finales de la década, los viejos
herrajes fueron enviados a fábricas de todo el país, y Krugozor, con amplia
experiencia en llevar a cabo maquetas de aviones en plástico, no fue una
excepción. La producción de estas miniaturas comenzó en 1979 y se prolongó hasta
principios de los años noventa. Los cinco modelos que se fabricaron provenían
del catálogo de Mebetoys sólo que, en vez de en metal, se fabricaron en
plástico, si bien no perdieron sus características partes móviles, conservando
las puertas y capós operativos así como la suspensión y los neumáticos de
caucho, a veces negros, otras blancos. Cada modelo contó con una caja de cartón
individual hasta 1984, año en que para abaratar costes se diseñó una común a los
modelos disponibles.
A-13 OPEL KADETT L
Disponible desde 1979 y basado en la referencia A-13 de Mebetoys de 1966. Contaba con apertura de puertas, capó y maletero.
A-4 ALFA ROMEO 2600
A la venta desde 1980 y basado en la referencia A-4 de Mebetoys de 1966. Disponía de apertura de las puertas delanteras.
A-30 ISO FIDIA
A la venta desde 1980 y basado en la referencia A-4 de Mebetoys de 1968. Contaba con apertura de puertas delanteras, capó y maletero y se comercializó erróneamente como Iso Rivolta.
A-2 FIAT 1500
Disponible desde 1981 y basado en la referencia A-2 de Mebetoys de 1966. Contaba con apertura de las puertas delanteras con marco.
A-38 MATRA 530 VIGNALE
A la venta desde 1981 y basado en la referencia A-38 de Mebetoys de 1969. Contaba con apertura de puertas, capó y maletero y es habitual encontrarlo con neumáticos de color blanco.
A-37 NSU R80
Se fabricó desde 1988 y se basaba en la referencia A-37 de Mebetoys de 1969. Contaba con apertura de puertas delanteras, capó y maletero.
