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 Los hermanos Paul, Joseph y Emile Véron fundaron en 1946 una empresa de juguetes en Villeurbanne, cerca de Lyon, Francia. El nombre Norev era el apellido familiar escrito al revés. Uno de los tres hermanos, Joseph, había estado trabajando en la firma Rhône Poulenc, que producía un material plástico muy versátil que habían patentado como “rodialita”, rodhialite en francés. Los primeros productos plásticos de Norev fueron biberones, orinales y máquinas de coser en plástico, pero el éxito llegó a través de sus famosos relojes de pulsera, que contaban con un mecanismo exclusivo patentado por Joseph. En 1953, en Norev se tomó la decisión de competir en el concurrido mercado de miniaturas de coches a escala 1/43, que se repartían Solido, CIJ, J.R.D. o Dinky Toys, entre otras muchas. La idea era destacar entre los demás fabricantes franceses de miniaturas en plástico, como Minialuxe, ofreciendo un producto mejor acabado a un precio competitivo, siempre inferior al de las miniaturas en zamak. Norev obtuvo de SIMCA permiso para realizar su primer modelo, un Aronde 1951, que llegó acompañado de una fuerte inversión publicitaria.
La ventaja de una miniatura realizada en “rodialita” consistía en conservar su color intacto por muy malo que fuera el trato recibido. La pintura de las miniaturas en metal, por el contrario, se descascarillaba. Por otra parte, el proceso industrial de Norev permitía dotar a cada modelo de un nivel de detalle muy preciso, que en la primera mitad de los años cincuenta era impensable para un modelo en zamak.
La marca de Lyon plantó cara a los grandes jugueteros franceses reproduciendo su propia versión de modelos que ya existían en los catálogos de la competencia. Gracias a sus precios y al hábil manejo de la inversión publicitaria, las miniaturas de Norev generaron su propio nicho de mercado, alcanzando el éxito en los años sucesivos. Emile Véron abandonó a sus hermanos para fundar su propia empresa: Majorette. Joseph Véron fue director de la compañía hasta 1986.
La primera miniatura de Norev, en cuya creación fue determinante la colaboración de H.T. Pigozzi, director de la compañía SIMCA, marcó el estilo de las que fueron apareciendo el resto de la década.
El SIMCA 9 Aronde era una miniatura en plástico, exactamente ‘rodialita’, a una escala exacta 1/43. Norev se sirvió del argumento publicitario de que sus modelos, al contrario que los metálicos, nunca sufrían deterioro en su color. El material utilizado permitía igualmente una finura en el nivel de detalle y una ligereza impensables en aquella época para los coches en zamac. Calandras, parachoques, intermitentes y otros detalles eran piezas independientes en plástico cromado. Cada unidad llevaba insertada en su interior una etiqueta que explicaba las bondades de la ‘rodialita’.
La base de aquellos primeros modelos era de chapa, dorada en los primeros y más tarde pintada en negro. Las ruedas de plástico contaban con neumáticos blancos y llantas rojas que en las versiones con motor de fricción que empezaron a comercializarse a partir de 1956 pasaron a ser negras. Los Norev se distribuyeron desde el principio en cajas de cartón individuales con un diseño específico para cada modelo.
En los dos primeros modelos de Norev se utilizaron por primera faros diamantados realizados con cristal facetado, una prestación de la que años más tarde se sirvieron la mayoría de fabricantes. Norev dejó de utilizar en seguida este tipo de faros, incorporando otros de plástico.
Otra característica común al Ford y al SIMCA es que unas poquísimas unidades tuvieron un acabado bicolor que se conseguía pintando el techo. Norev también abandonó este sistema más allá de sus primeras dos referencias. En la caja de cartón del Ford Vedette apareció estampado por primera vez el color de la miniatura que contenía.
   En 1953 Citroën volvió a producir los modelos 15-6 en sus variantes comercial y familiar, y fue esta última la elegida por Norev en 1954 para su referencia 3. En ella destacan los faros diseñados como piezas independientes en plástico. Normalmente se comercializó en colores gris y negro, pero existen unas pocas unidades que salieron a la venta en tono azul. A partir de 1956 tuvo una versión de policía con la referencia 15.
El Dyna Panhard se presentó en agosto de 1954 y trajo dos nuevas características que incorporaron sistemáticamente los modelos de la serie: antena y faros en plástico. Los faros eran piezas semitransparentes teñidas en amarillo en las que el perno de unión a la carrocería simulaba el aspecto de una bombilla en su interior. Los faros diamantados fueron abandonados a partir de este modelo. Los parachoques del Dyna fueron modificados en 1956, desapareciendo a partir de entonces sus prominentes bananas delanteras como en el modelo real. En 1957 apareció una versión del Panhard que equipaba baca y esquíes.
  
1955 fue el año de la motorización de los Norev, cuando los turismos empezaron a incorporar un motor de fricción. Estas versiones mecánicas tenían las llantas en color negro y de esta forma se distinguían de las que no tenían motor, que eran rojas.
La referencia 1 fue actualizada para representar al Aronde 54, cuyo frontal pasó tener un diseño curvo frente a la forma escalonada de la calandra del modelo de 1953.
En 1955 Norev inauguró su nueva gran fábrica en Villeurbanne, junto a Lyon, en la que trabajaban 400 empleados.
A pesar del contrato de exclusividad que Renault mantenía con la C.I.J. para la realización de sus miniaturas, Norev obtuvo permiso de para comercializar, a partir de febrero de 1955, su excelente versión del 4CV que poco después inspiraría una miniaturas similar en España por parte de Ricó S.A.
Con el 4CV las cajas de cartón pasaron a tener su diseño definitivo en el que se imitaba el acabado de un cajón de madera. Esta configuración tuvo gran aceptación y otras empresas jugueteras se sirvieron de diseños similares, como Buby en Argentina o Cayro en España. El diseño de las cajas de los Norev puestos a la venta antes de 1955 fue también actualizado.
Tras abandonar el uso de pintura en sus miniaturas, Norev creo un complejo sistema para representar miniaturas de varios colores: las partes en las que el color era diferente eran representadas con piezas independientes del tono correspondiente. El SIMCA Versailles (Ref. 6) fue el primer modelo de dos colores fabricado de esta manera. La variante en un solo tono fue el Trianon (Ref. 7).
       En 1956 se puso a la venta la última versión, siempre a la última, del Aronde: el Elysee con su moderno frontal. El Citroën DS19, comercializado en innumerables versiones de dos colores, se convirtió en el primer Norev con cristales. Aunque llevaba la referencia 10, apareció después de los Renault Fregate referencias 11 y 12 que salieron a la venta en junio de 1956.
El primer modelo de competición fue el Mercedes Benz que incorporaba un pequeño parabrisas en plástico y que fue el primero en montar ruedas en plástico cromado que imitaban radios. Los diferentes dorsales de estos modelos eran pequeñas piezas de plástico que representaban números y que se insertaban en la carrocería. El Ford Vedette tuvo ese año una versión ambulancia comercializada en rojo o blanco y el Citroën 15-6 una variante de policía en colores rojo o negro. Al basarse en modelos anteriores a 1956 nunca montaron cristales.
          En 1957, el año en que Norev lanzó su serie a escala 1/86, se puso a la venta la furgoneta Citröen 2CV que, además de tener ventanas, fue el primer modelo en contar con apertura de puertas, en este caso el doble portón trasero. El 2CV apareció en una enorme cantidad de versiones publicitarias y, con ligeras variantes en su diseño, se comercializó hasta los años ochenta. Algunos nuevos modelos pasaron a montar sistemáticamente llantas cromadas. Existieron dos variantes con esquíes que se comercializaron durante poco tiempo: Peugeot 203 (Ref. 21) y Panhard Dyna (Ref. 22), sin ventanas y con las clásicas ruedas rojas y blancas. El deportivo Porsche carrera (Ref. 21) fue el primero en montar el tipo de ruedas cromadas típico que caracterizó a los Norev durante los siguientes diez años.         En 1958 los modelos tope de gama de SIMCA quedaron representados con las miniaturas Beulieu en dos tonos (Ref. 39) y Chambord (Ref. 40) en dos e incluso tres colores. El efecto se conseguía gracias a su compleja arquitectura en distintas piezas de diferentes colores. Estos SIMCA, además de cristales y antenas, fueron los primeros Norev en montar asientos en su interior. Aparecieron las dos últimas variantes basadas en los Versailles y Trianon. El nuevo Versailles en dos tonos (Ref. 35) pasó a montar ventanas en plástico transparente. El Ariane Miramas (Ref. 36) recibió una ligera modificación en su frontal y en la inscripción de su aleta, que en vez de ‘Versailles’ ponía ‘Ariane4’. El Citroën 5CV se convirtió en la primera miniatura veterana de la serie, de las muchas que la siguieron a lo largo de los sesenta. La principal novedad de este modelo es que no tuvo caja de cartón sino que fue la primera en ser distribuida en una caja vitrina en plastico. El SIMCA Chambord y el Chrysler Newyorker estuvieron disponibles en un cofre que contenía una caravana Henon o una lancha Dinghy que no estaban disponibles individualmente.
El revolucionario primer camión de Norev fue el enorme Berliet TBO 15, con cabeza tractora de tres ejes, realizado a una estricta escala 1/43 y disponible con o sin coches en su remolque con rampa abatible. El material anunciado por Norev para sus modelos de gran formato era la ‘rodiaceta’. 1958 también fue el año en que Norev inició un nuevo sistema de catalogación y algunas miniaturas cambiaron su número de referencia.
            Versión sin coches. Versión con coches. En 1959 no aparecieron turismos nuevos en la serie y Norev se centró en los vehículos industriales. Obtuvo un éxito espectacular con su primer furgón, el Citroën HY (Ref. 81) que contaba con triple apertura trasera y portón lateral corredera y que conoció una inmensa variedad de decoraciones comerciales hasta que, con leves modificaciones, se descatalogó a principios de los años ochenta. Finalmente aparecieron los cuatro primeros modelos de obras públicas anunciada el año anterior: el bulldozer Continental C.D.8 (Ref. 111), la pala mecánica (Ref. 112), el camión Berliet TBO con pala mecánica (Ref. 114) y el transporte Berliet TBO con remolque Titán (Ref. 115) capaz de cargar en su plataforma cualquiera de los vehículos de la serie. La colección de obras públicas se amplió en 1960 con un Berliet TBO volquete (Ref. 113) que se anunció a finales de 1959.
      Como complemento a las miniaturas, Norev puso a la venta en 1957 un cofre con señales de tráfico realizadas en plástico. También estuvieron disponibles bolsitas con ruedas de repuesto para los coches. Algunos de los primeros modelos estuvieron también disponibles como miniaturas para montar. Autokiri fue un popular juego de sociedad en el que vencía el jugador que, habiendo obtenido éxito en sus turnos, conseguía montar completamente una de las cuatro miniaturas contenidas en la caja. La empresa Joma comercializaba distintos circuitos eléctricos para coches fabricados por Quiralu en zamak. Cuando Quiralu cerro sus puertas, los coches fueron reemplazados por modelos Norev, mucho más ligeros, a los que se instalaba un motor eléctrico. En los años setenta, algunos modelos de las primeras series de Norev se fabricaron y comercializaron en Argelia, donde por lo visto fueron a parar los herrajes obsoletos de las miniaturas que se iban descatalogando en Lyon. Algunos modelos fueron copiados por la empresa de Hong Kong Codeg: El SIMCA Chambord y su caravana, el Citroën DS19 y el trasporte de coches que, en la versión oriental, arrastraba un remolque copia de un modelo de la marca italiana Mercury. Los Codeg, que también se vendieron con la marca OK, tenían como destino el mercado anglosajón. En 2006 Norev llevó a cabo la reedición de algunos de los modelos de los años cincuenta y la serie se acabó convirtiendo en una colección para abonados que comercializó en 2010 el grupo editorial Hachette en Francia. Las réplicas no se fabricaban usando los moldes originales, sino que fueron una reinterpretación de las primeras miniaturas que no fue bien recibida por los coleccionistas.
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