- Charles Wilmot y Joe Manssur fundaron en 1931 la empresa International Model Aircraft Ltd. con el objetivo de producir aviones en miniatura. Se sirvieron para ello de la marca comercial Frog (‘rana’) que, según los expertos, eran la siglas de Flies Right Off the Ground (literalmente ‘vuela desde el mismo suelo’). Su primer avión se puso a la venta en 1932, un Interceptor MK4, y consistía en un modelo desmontable fabricado en chapa ligera litografiada que contaba con una hélice en madera que giraba con potencia suficiente para impulsar la miniatura cuando se enrollaba una goma elástica en torno a su eje y se liberaba. El juguete obtuvo un éxito fabuloso, en parte gracias a la amplia distribución que llevó cabo el todopoderoso grupo Lines Bros Ltd, propietarios de la marca Tri-Ang.
En 1936, la empresa lanzó un formato que tuvo tal relevancia que hoy en día todavía sigue en vigor: maquetas de aviones para montar a escala 1:72. Aquellas miniaturas, realizadas en acetato de celulosa, se englobaron dentro de la serie Penguin en alusión a la incapacidad de los pingüinos para volar por cuanto a que se trataba de modelos estáticos. Otorgaron tal éxito a la empresa que hubo aviones producidos bajo la marca Frog hasta 1976.
- Durante la Segunda Guerra Mundial, International Model Aircraft Ltd. no interrumpió su producción sino que la centró en la fabricación de modelos usados como blancos en las prácticas de tiro de la RAF. Tras el conflicto, la compañía diversificó su catálogo explorando nuevos territorios, aprovechando que las restricciones sobre el uso de metal aplicado a la producción de juguetes no le afectaban en absoluto. Así, en 1947 apareció la Penguin Serie 4 compuesta por automóviles realizados en acetato de celulosa a escala aproximada 1/40 montados sobre una base de chapa con ruedas en material plástico (generalmente negras y rara vez blancas) y comercializados en cajas de cartón individuales generosamente decoradas. Siguiendo con la tradición de la casa, los modelos montaban una manivela en la parte delantera que al ser accionada hacía enrollarse a una goma elástica conectada mediante una rueda de corona al eje trasero. Al ser liberada, gracias a la ligereza de la miniatura, el coche salía disparado a buena velocidad.
- Un motor eficiente y efectivo que sigue funcionando perfectamente después de setenta años.
- En la colección se anunció un Buick Super Eight que no llegó a producirse.
- La Penguin Serie 4 cuenta con un modelo misterioso, el único que no contó con sistema de impulso. Se trata de este pequeño Jeep de 7’5 centímetros totalmente realizado en material plástico con parabrisas, rueda de repuesto y conductor. En el caso particular del modelo de la fotografía, ningún investigador ha sido aún capaz de descifrar el significado de los textos mecanografiados adheridos a su caja.
- Entre 1949 y 1950 los modelos Penguin de todas clases fueron retirados del mercado a pesar del apogeo de su éxito. El propósito de International Model Aircraft Ltd. era rediseñar todo su catálogo para sustituir el uso de acetato de celulosa por el de poliestireno, proceso que se completó con éxito en 1955. Los coches de la serie Penguin 4 fueron cedidos a Lines Bros Ltd a partir de 1950, el sistema de propulsión a goma elástica fue sustituido por motores a cuerda convencionales fabricados por la empresa Merton Works y algunos de ellos fueron incluidos en la Minic Series 2 de la marca Tri-Ang que se comercializó hasta mediados de la década. International Model Aircraft Ltd. nunca volvió a producir automóviles.
- En España, al menos uno de los modelos Penguin Serie 4 tuvo una imitación muy curiosa en un momento no determinado de los años cincuenta. La empresa Hijos de José Botaya S.L. de Barcelona comercializó su propio Maserati en baquelita con idéntico diseño y prestaciones que la miniatura británica, a no ser por la marca ‘Ardilla’ grabada en relieve sobre el frontal del coche.
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