Tal y como explica el gran experto Paolo Rampini en su espléndida web, la empresa Zax fue fundada en Bérgamo, cerca de Milán, en 1946, a poco tiempo de que la producción juguetera se recuperara de las carestías impuestas en Italia por la Segunda Guerra Mundial. Su producción se basó en miniaturas de vehículos realizados en distintas escalas y con materiales tan variados como la madera, la chapa, el zamak o el plástico. Zax tuvo una relación estrecha y cordial con la empresa juguetera A.L.P.I.A. (Azienda Lombarda Prodotti Industriali e Afini), que inició sus actividades en 1946 también en Bérgamo, y que se especializó en miniaturas de juguetes de gran tamaño. Ambas empresas compartieron recursos, piezas y maquinaria. A.L.P.I.A. cerró sus puertas en 1964 y Zax lo hizo en 1966. En la imagen superior vemos uno de los famosos tranvías que llevó a cabo Zax en madera y con motor a cuerda, a escala 1/50.
En el catálogo de Zax predominaron los modelos en gran formato, pero en 1948 inició dos series de automóviles en metal, una a escala ferroviaria 00 (aproximadamente 1/76 – 1/80) y otra, que es la que nos concierne, a escala 0 (aproximadamente 1/43 – 1/45). La colección a escala 1/43 estuvo compuesta por cuatro modelos fabricados en zamak, con cierta tendencia a la fatiga, e incorporaban base de chapa y llantas metálicas con neumáticos de caucho. La influencia para el diseño de estos modelos podemos encontrarla en los modelos de Märklin de los años treinta que fueron distribuidos con éxito en Italia y, naturalmente, en las miniaturas que la marca italiana Mercury había empezado a comercializar en 1945. La producción de estas los cuatro coches de Zax se extendió hasta 1955.
En 1950 Zax cambió de registro con su Fiat 1400 que se produjo en baquelita, la primera sustancia plástica totalmente sintética. Según Paolo Rampini, este modelo de escala 1/40 estuvo disponible en distintas versiones además de la de calle: policía, taxi, promocional Shell o Cruz Roja. También se comercializó hasta 1955.
